A Horta de Casa de Baixo

Jefferson Pinilla Patarroyo, emigrante de Colombia, vino a Galicia con el interés de asentarse y conformar una familia con una gallega. Al llegar a Lugo y tener la oportunidad de estudiar, cursó un FP de eficiencia energética y, con conocimientos previos y experiencia en agroecología obtenida en Colombia, vio la oportunidad de que su mujer hiciera realidad su sueño de tener una casa de turismo rural.

Se centraron en este proyecto de vida con el objetivo de convertila en una casa autosuficiente, tanto  energéticamente como productivamente, y combinar la potencia y los recursos que podrían aprovechar de una manera eficiente, limpia y natural, combinando el turismo rural con la granja, estableciendo una economía circular con los modelos productivos y que una dependa de la otra con el fin de cerrar el ciclo y evitar al mínimo los desechos.

A Horta de Casa de Baixo es un proyecto integrador de economía circular donde tres proyectos interactúan en una misma finca donde se encuentran una casa rural con restaurante, un albergue, una granja con gallinas, burros y cabras, y una huerta de 5.000 metros cuadrados con la que completan  el ciclo del cultivo de hortalizas y frutales, como el kiwi. 

Se apoyan en mil metros de invernadero para las temporadas de otoño, invierno y primavera, y empiezan desde la recopilación y recuperación de semillas autóctonas, con la consiguiente  germinación, hasta su venta on- line y, también, venta directa en su plataforma. Tienen unas cesta de temporada que el cliente puede ir a recoger él mismo o también tienen la opción de entrega a domicilio. Abonan con el estiércol que producen en una pequeña granja que están creando con 500 gallinas de Mos y 50 gallos de Mos (que viven libres y felices) y "burriñas fariñeiras". 

Evitan el desperdicio de alimentos mediante la venta en plataformas especializadas como Too Good Too Go y acercan su producto al público a través de cestas con una valor de la tercera parte de lo que cuestan, ayudando así a evitar el desperdicio de comida. Pero sobre todo, son un SUPERMERCADO VERDE Y VIVO, en el que los clientes pueden seleccionar y recoger directamente el producto que deseen. 

La pandemia les hizo buscar sinergias y creen que la impartición de cursos y talleres relacionados con la  permeagricultura, o sobre cultivos, podrían ayudarles a conseguir que este proyecto siga creciendo.