El perfil más usual que se acerca a nosotros, es el considerado “agricultor familiar”. Este tipo de explotaciones sufrieron un cambio muy rápido en los últimos años. Aún cuando se pueden heredar las tierras y las técnicas agrarias, el productor actual debe llegar a un nivel de profesionalización para lo cual en muchos casos no está preparado. Una vez abandonado el sistema de producción de autoconsumo, el dueño de una explotación debe desarrollar tareas agrícolas, administrativas, contables, publicitarias o comerciales e incluso de reparto de su mercancía. Esta es una carga de trabajo enorme, para la que muchas veces no se cuenta con personal suficiente, o no se está calificado.
Precisamente, nuestra labor en la asociación, está en acompañarlo en su labor comercial para facilitar la creación de canales cortos de comercialización.
Dentro de nuestra experiencia, las necesidades que detectamos en nuestros asociados son las siguientes:
- Formación.
El agricultor debe estar al día de cómo poner en valor su producto y diferenciarlo de entre otros presentes en el comprado de igual apariencia pero con inferior precio. Es importante saber encontrar su nicho de mercado, cómo comunicar sus diferencias, cuál puede ser el lenguaje y los canales de comunicación. Todo esto, es parte de la formación o asesoramiento que les aportamos.
- Asesoramento y ayuda con los trámites administrativos
Se trata de una de las piezas más importantes. A diario nos encontramos con dudas sobre los registros que permiten la venta directa; los trámites para dar de alta un obrador y elaborar una conserva; como etiquetar correctamente un producto envasado; o que información tenemos que aportar con una mercancía a granel. Todo esto es una pieza fundamental para la supervivencia de los pequeños y en la mayoría de los casos, no pueden llegar a esta información o no tienen tiempo para gestionar todos estos trámites. Desde nuestra asociación, tienen a su disposición una responsable de seguridad alimentaria que puede atender, sin coste para ellos, este tipo de dudas pequeñas, o acceder a una intervención más compleja con una reducción de precio.
- Visibilidad ante el consumidor final.
Otras de las piezas más importantes de nuestra labor, es la parte comunicativa. Desde nuestra página web, se puede encontrar un listado de socios clasificados en función de su actividad, de su tipo de producción, cuales tienen venta directa o como contactarlos. A mayores, desde nuestras redes sociales ponemos de manifiesto cuál es nuestra actividad y las novedades de nuestros socios. Para muchos, esta es la única aportación al público general ya que algunos de ellos no cuentan con página web o redes propias, por lo que formamos un canal directo con el consumidor final o con el intermediario que pueda estar interesado en alguno de sus productos o servicios.
- Creación de sinergias.
Dado que contamos con una red propia de comedores escolares y restaurantes que buscan abastecerse de manera directa, una de nuestras grandes bazas es la de generar sinergias entre los agentes. No se trata de funcionar como un intermediario o comercial, sino de funcionar como un gestor de base de datos que pueda proporcionar una solución a una necesidad. Se trata de conectar las demandas con las ofertas más próximas. En muchos caso, este tipo de relación proveedor-cliente llega a ser tan fructífera que más allá de la fidelización se llega a la plantación o cría a medida.
- Ayuda con el APPCC del transporte.
Pero una de las últimas piezas que debemos tratar, es la de asegurarnos que todo este proceso se hace cumpliendo con todas las normativas referidas al transporte y conservación de alimentos. En muchos casos, este es uno de los escollos más complicados a los que nos tenemos que enfrentar en Galicia. Debido a nuestra dispersión poblacional, encontrar una solución logística que garantiza la trazabilidad en frío y que cumpla con todos los requisitos de envase y almacenaje, puede ser bastante complicado. Es por eso, que desde la asociación ayudamos formando a todos los actores implicados y buscamos proveedores de servicios, como transporte adaptado o envasadores, que nos puedan garantizar la máxima seguridad alimentaria.
Todo este trabajo viene pensado para generar canales cortos de comercialización que contribuyan a conservar nuestra biodiversidad, reduzcan la huella de carbono asociada al transporte y sobre todo, que valoricen el trabajo de los productores.
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