Ella es Rosi Covelo, bióloga de profesión que decidió volver a la tierra para cultivar algo más que alimentos: vínculos, conciencia y respeto por la naturaleza. Así nació Aloumiños da Terra, una pequeña huerta agroecológica situada en Ponteareas, en el valle del Tea, que crece desde el corazón y con la intención de cuidar a quién los rodea, personas y planeta.
Allí cultivan productos de temporada, manejando la tierra de forma artesanal, respetando los ciclos naturales y sin usar químicos. Cada cosecha es una conversación con la tierra, un acto de confianza en el tiempo y en el clima. Todo lo que ofrece va directo del campo a la cesta, llevando consigo el sabor auténtico y el valor del alimento bueno, limpio y justo.
Sus cestas viajan cada semana hasta los consumidores finales, llevando consigo no solo verduras, hortalizas y fruta, sino también un mensaje de cuidado, de amor por la vida sencilla y por la naturaleza viva.
En Aloumiños da Terra buscan inspirar más que convencer. Trabajan con materiales reutilizables, minimizan residuos, y sueñan con un mundo donde la alimentación vuelva a ser un acto de conexión profunda con la tierra.
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