A Granxa dos Andrade

El corazón de su granja late al ritmo del cuidado y la atención que dedican la cada una de sus queridas habitantes. Desde pequeño, su fundador sintió una profunda pasión por las aves, criando diferentes especies con un amor y dedicación que solo creció con los años. Esta pasión se convirtió en el pilar de la Granxa de los Andrade, guiando cada aspecto de su trabajo y asegurando que cada detalle de la granja refleje este compromiso con la naturaleza y los animales.

La historia de su granja es una historia de resiliencia y adaptación, arraigada en una profunda conexión con la comunidad local. Durante la pandemia, demostraron su capacidad para reinventarse, transformando sus instalaciones y abriendo una nueva etapa llena de oportunidades y crecimiento dedicada a su gran pasión: la avicultura.

Creen firmemente en la calidad como característica indispensable de sus productos. Trabajan bajo los principios de sostenibilidad y bienestar animal. En su granja, las aves cuentan con muchos más metros cuadrados de superficie de terreno por cabeza del exigido por la ley. Optan por tener menor cantidad de animales para poder cuidarlos de manera óptima y así garantizar su bienestar y el respeto de sus hábitos como especie, asegurando con eso la excelencia de sus productos. Esta dedicación artesanal se extiende al proceso de recolección de huevos, que realizan a mano para asegurar la frescura y la calidad en cada uno de ellos.

El compromiso con la calidad y la autenticidad se refleja, no solo en sus productos, sino también en su interacción con la comunidad y en el cuidado de su entorno, fomentando un consumo responsable y sostenible. Cada huevo, cada gallina y cada capón cuentan una historia de pasión, dedicación y excelencia.

Capón de Andrade

Les enorgullece ser la primera granja en obtener la prestigiosa certificación de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria para el sello IXP Capón de Vilalba. Este distintivo garantiza la excelencia y autenticidad de sus capones, asegurando que cada pieza que llega a tu mesa cumple con los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria.

El Capón de Vilalba es mucho más que un producto avícola; es una experiencia gastronómica incomparable. Criados en libertad, sus capones disfrutan de un entorno natural donde pueden moverse y alimentarse libremente, lejos de las tradicionales capoeiras. Este método de cría al aire libre promueve una vida más saludable y natural para los animales, reflejándose directamente en la calidad de la carne, que destaca por su jugosidad y ternura excepcionales, haciendo de cada bocado una delicia inigualable.

Desde su nacimiento, sus capones son alimentados con una dieta equilibrada y natural, rica en cereales y complementada por el pastoreo y productos recogidos directamente de su huerto. Al crecer en libertad, desarrollan una musculatura fuerte y una grasa finamente infiltrada, lo que da como resultado una carne tierna y jugosa. Este cuidado proceso de cría respeta los ritmos naturales de los capones, garantizando un producto final de calidad superior.

Huevos de Andrade

Una verdadera obra maestra de la naturaleza que encapsula la frescura, la calidad y el sabor en cada casca. En su granja, se comprometen a ofrecerte una experiencia culinaria sin igual, comenzando desde el momento en que sus gallinas ponedoras, criadas en un entorno natural y al aire libre, ponen sus huevos con amor y dedicación.

Sus huevos son mucho más que simples ingredientes. Son el resultado de un proceso de cuidado y atención que abarca desde la alimentación equilibrada de sus gallinas hasta la selección minuciosa de cada huevo antes de llegar a tu mesa. Cada uno de sus huevos, frescos y nutritivos, es una promesa de calidad que se refleja en su yema dorada y su clara firme y espesa.

También son un símbolo de su compromiso con el bienestar animal y la sostenibilidad. Al elegir los Huevos de Andrade, estás apoyando prácticas responsables que tienen como prioridad el respeto de por medio ambiente, así como el bienestar de sus gallinas ponedoras, que disfrutan de una vida feliz y saludable en su entorno natural, donde su máxima es respetar y fomentar sus hábitos como especie.