Jorge Peláez es el responsable de marketing y ventas de Bodegas Marqués de Vizhoja. Pero además, también es uno de los propietarios, segunda generación ya, que sigue trabajando en la empresa fundada por su padre hace ya más de 50 años. Estas bodegas, donde también trabajan Javier y María, sus hermanos, dan trabajo a unas 30 personas en el entorno de Arbo. Hablamos con él sobre su labor.
- ¿Cuándo comenzaste con esto?
“Al llegar de los EEUU, después de estar allí varios años estudiando, comencé a trabajar en una distribuidora. Estuve allí durante unos 6 meses y a partir de aquí ya me incorporé a la bodega para llevar toda la parte comercial. La primera salida fue a Ferrol. Estuve una semana en Ortigueira vendiendo vinos por todos los bares.
Soy la segunda generación de la Bodega cuyo fundador fue mi padre Mariano Peláez. La marca salió en el 1968, pero él ya trabajaba en una tienda de ultramarinos en Bouzas donde comenzó con mi abuelo a mezclar vinos y a venderlos por tazas. Hasta que un buen día, él decía que necesitaba otro bar para vender su vino. Lo cogió y probó diferentes marcas, entre ellas la de Benjamín del Condado. Un amigo lo compró y lo presentó, sin que lo supiera D. Mariano, a un concurso de vinos en Salvaterra, donde ganó el primer premio, el cual tenía forma de hoja de parra. Luego, en octubre del 1968, fundó la marca Marqués de Vizhoja, a la cual le puso de distintivo una hoja de parra y un rodaballo, este por ser el pescado más representativo de Galicia y también como un guiño al maridaje entre los vinos blancos y el pescado”.
- ¿Qué te diferencia de los demás?
“El Torre la Moreira y el Señor da Folla Verde, son vinos exclusivos que salen de nuestros viñedos. Tenemos mucho cuidado y mimo de nuestros productos y la presentación es uno de nuestros puntos fuertes. Además hay que tener en cuenta el entorno en el que está cultivado (El Valle del Condado del Tea), el terroir, el suelo en el que crece la planta, que es puro granito, con mucha mineralidad, el microclima del valle es idóneo para una maduración y acidez equilibrada… y solo tiene un problema nuestro vino, y es que una botella nunca llega para dos personas”.
- ¿Por qué apostar por la D.O. Rías Baixas?
“Mi padre fue una de las 14 personas que comenzaron todo en los años 80 hasta que finalmente se firmó en el 1987. Un año después ya tuvimos la primera añada de Rías Baixas”.
- ¿A quién le vendéis principalmente? ¿A quién va dirigida vuestra producción?
“Tenemos casi todo enfocado a la hostelería y tiendas especializadas. El Señor da Folla Verde y el Torre la Moreira, se venden también en el exterior: Estados Unidos, Puerto Rico, Japón, Holanda, Alemania, entre otros”.
- ¿Qué tal en el confinamiento? ¿Cómo fueron las ventas?
“Pues dado que la hostelería estuvo cerrada, las ventas del Torre la Moreira y El Señor da Folla Verde fueron nulas. El Marqués de Vizhoja, el único vino que vendemos en supermercados, subió bastante. Gracias a esto, logramos un equilibrio”.
- ¿Y cómo os va actualmente?
“Ahora recuperamos parte de las ventas a hostelería, más flojito que otros años porque hay menos consumo y también menos turismo. Pero se va recuperando”.
- Por último... ¿tenéis algún control de plagas biológico?
“Sí tenemos. Incluso tenemos nuestro propio equipo en la Bodega y también tenemos un técnico externo, que viene de otra empresa. A partir del mes de enero y febrero, que ya terminó la poda, cada 15 días hacemos inspecciones visuales de campo. No usamos herbicidas desde ya hace varios años. Tratamos de ser lo más sostenibles posible con el medio ambiente”.
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Las producciones certificadas con la D.O. Rías Baixas, como Bodegas Marqués de Vizhoja, hacen las siguientes aportaciones para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU:
Ayudan a acabar con el hambre (ODS 2) ya que...
2.3 Ayudan a mejorar la productividad agrícola y los ingresos de los pequeños productores alimentarios, en particular los de los agricultores familiares, aportando recursos, conocimientos y generando mercados y oportunidades de valor añadido para su producción.
2.5 Ayudan a conservar la diversidad genética mediante el empleo de las variedades tradicionales de uvas de la región, estando acotada la producción de vinos dentro de esta denominación a la utilización de las mismas.
Luchan por un trabajo decente y un crecimiento económico (ODS 8):
8.2 Aumentan la productividad de su empresa empleando sistemas de modernización tecnológica e innovadores.
8.3 Promueven políticas orientadas al desarrollo que apoyan las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentan la formalización y el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas.
8.9 Promueven el turismo sostenible, basado en el atractivo etnológico, que ponen en valor la cultura y los productos locales de su zona.
Ayudan a construir ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11), ya que...
11.4 Ayudan a proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo al trabajar en la conservación de las variedades tradicionales y las técnicas tradicionales asociadas a su manejo.
11.a Apoyan los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo regional, ya que mantienen vivo el rural y abastecen de alimento las ciudades próximas.
Favorece la producción y consumo responsables (ODS 12):
12.5 Tratan de minimizar los desechos que son generados por su actividad mediante la reutilización de los sobrantes, como la poda para hacer compós, o el orujo, reintroducido en la cuba de fermentación.
12.b Favorecen la elaboración de herramientas para fomentar el desarrollo sostenible, ya que facilitan una localización exacta de la producción y generan un turismo sostenible en el entorno que promueve el patrimonio cultural y los productos locales.
0 comments :
Publicar un comentario